martes, 8 de diciembre de 2009

ALMA (Fragmento)



Buscar de nuevo el rumbo de una vida, después de seis años aceptando a pies juntillas el destino, es una árdua tarea.

Has recapitulado cada recuerdo y etiquetado los sueños durante más de dos mil días. Y de repente, estás más perdida que nunca. Intentas recordar dónde dejaste tu propio yo o cual fue la última fecha en la que anotaste algo importante en la agenda de tus treinta y tantos años. En qué momento decidiste convertirte en madre. Olvidas para siempre la existencia que habías conocido.

Y es entonces cuando llegan los años más terribles y más maravillosos que podías imaginar. Llega el amor más grande y profundo, nunca antes sentido, unido a la renuncia total de tus propios deseos. Sin darte apenas cuenta, entras en una vorágine de sentimientos contradictorios y complicaciones, tales, que podrían hacer estallar una mente tan lúcida como la tuya, pero no te duele.

Su pequeña sonrisa eleva tu capacidad de amar a la enésima potencia, aunque divida tus horas de sueño por mil.

A.A.

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