jueves, 24 de marzo de 2011

CRISTALES DE ALIENTO...




Me aprieto el sentimiento
hasta que duele.
Ordeno al hábito
adquirido
y me delato
rezándote entre mis muslos.

Quizás debiera alejar el impulso.

Pero...
incluso si nos hundimos
solícitos
ante la excusa más abierta,
culparemos
a la luna rota.

Quizás herida por mis pecados.

Y la música esconde sangre acompasada.
Y los ojos temen miradas resbaladizas.
Y mi nombre es un camino fangoso.

Quizás incapaz de mostrarse erguido.

Me sirvo del contacto
perenne y sudoroso.
Llamo a la puerta
del sigilo
y me engaño
debilitándome bajo tu cuerpo.

Pero...
¿Qué somos?
Quizás cristales de aliento.
Y magnífico placer coleccionable.

6 comentarios:

  1. Excelente, intenso, sensual, cargado de sensibilidad poética. Un placer leerte, Ana María!

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  2. Mucha sensualidad y pasión en tus versos Ana.

    Siempre es un lujo poder leerte amiga.

    Besos.

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  3. La luna siempre culpable, aunque sea de placer coleccionable.
    El aliento de estos cristales se diluye y deja leer unos magníficos versos. La lluvia te ha inspirado.

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  4. Gracias.
    Me mimáis demasiado, pero me encanta. Un abrazo a los tres.

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  5. Es un poema estupendo Ana, me ha encantado, siempre es un placer leerte, un beso muy grande

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  6. ¡Gracias Ana! Tengo unas ganas enormes de darte un abrazote. Encantada con tu visita, mil besos.

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