Nadie sustituirá jamás tu protección
ni reemplazará tu compañía.
Nada podrá alejarte de mi sangre,
de mi mirada,
de mi sonrisa.
Son tuyas. Tuyas y mías.
Es nuestra vida compartida.
Hoy nuestras manos
se han abrazado muy fuerte.
No me gustan los hospitales,
ni verte llorar.
Pase lo que pase
quedará en la piel
el calor que hoy
has dejado en mi persona.
Fuiste, eres y serás un padre amante.
Mi padre.
Te quiero.
Que gran homenaje a tus padres Ana, mis felicitaciones tanto a ellos como a ti.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo amiga.
¡Gracias! Siento no comentar demasiado, pero ahora mismo todas mis energías son para ellos, necesito que el tiempo no vaya tan rápido...
ResponderEliminarNo te preocupes Ana, como seguro ya sabes mis apariciones por tu blog no buscan reciprocidad, me gusta leer lo que escribes y comentarte.
ResponderEliminarAprovecha todo el tiempo que puedas con tu familia, todo lo demás es secundario amiga.
Un abrazo.
Haz hoy lo que tengas que hacer para no arrepentirte mañana de lo que omitiste en otros momentos.
ResponderEliminarMe encanta lo que haces, cómo lo haces y no quiero repetirme mucho. Un abrazo.
Me has emocionado amiga. Es muy lindo y cargado de sentimiento. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Os adoro! Mil gracias por visitar mis letras.
ResponderEliminarMe emocionan mucho tus versos y tus relatos, abrazate fuerte a ellos Ana, cuando no están el hueco es tan hondo que te taladra el pecho, que cara tan dulce tiene tu padre y cuanto echo de menos al mío
ResponderEliminarUn beso Ana
¡¡¡ Beso, beso y muchísimos más besos para ti Ana!!!
ResponderEliminarGracias.