"Regálame un segundo en blanco y permite a mi pluma convertirte en letra". Ana María Arroyo (Reg.)
domingo, 28 de noviembre de 2010
LA VIDA MARAVILLOSA... Para mamá...
Para mamá:
Mis letras nacieron mirando de frente a las estrellas. Pegadas a los latidos de tu corazón. Mecidas en la seguridad de tus brazos.
En las cálidas noches de verano vuelve aquel recuerdo... mi pueblo de casitas blancas y la resistencia al sueño vencida por tus besos en mi frente. Hoy son mis labios los que besan tu rostro y atenúan tus miedos.
Hoy, siguen siendo deliciosos nuestros encuentros. Adoro mirar al misterioso vacío de tus ojos castaños, adoro mimar y cuidar tu pálida piel y adoro tus senos suaves como frutos dulces que saciaron mi ansia y me endulzaron infinitamente. Toco tu vientre sabio, cofre de vidas nuevas y guardián de secretos de amor... sin permitir que se desmorone mi admiración. Creo que tu piel es la culpable de cada uno de los versos que escribo, tan vivos, tan acariciables. Definitivamente mi musa por siempre será tu suavidad.
Las súbitas oleadas de vértigo que siento cuando te advierto invisible, distanciada, dejando asomar el proceso del corazón y su crepúsculo y su pizca de tristeza están en cada trazo álgido de mi poesía. Mi angustia contenida, mi debilidad y extrema sensibilidad están en cada esfuerzo escrito en los surcos de tus ojos.
Mencionas mi niñez. Te prestas sumisa al dolor insoportable. Acomodas tus manos en las mías.
Tiemblas y aprietas fuertemente a cada paso inseguro.
Y no puedo dejar de rogarle a la vida que no sea excesivamente rigurosa contigo. Que no te regale tantas noches insomnes inmerecidas. Que te colme de paz y amor, tanto, tantísimo como todos los que disfrutamos de tu compañía recibimos con un simple parpadeo de tu alma.
Tus sentidos siguen revelando tu aplomo, a través del lenguaje que calladamente se desvanece.
Me prometo. Te prometo. Sin pena. Con gloria.
Intercambiar el orden del tiempo.
Y sujetar en mi regazo cada lágrima desconsolada vertida por tu vejez.
Haciendo que nuestra vida juntas siga siendo maravillosa.
Firmado: Simplemente por tu chiquitita.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Ojalá mis hijos algún día me dijeran algo tan bonito y pusieran mi corazón al lado del suyo como tú haces con estas bonitas palabras. Tu madre tiene suerte de tener una hija como tú. Besos miles
ResponderEliminarHermoso, Ana María. Leer estas líneas, tan cargadas de hermosos sentimientos, me ha hecho soltar alguna lagrimita. Yo me encuentro en una situación parecida y comprendo todas y cada una de tus sencillas e intensas palabras. Sólo el amor, el infinito, puede exprimir tanto sentimiento. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Gracias! No merezco ningún aplauso por querer tanto a mi madre. Pero mil gracias!
ResponderEliminarMe ha parecido muy hermoso lo que aquí he leído, y tan solo añadiré que cada uno con sus actos va dibujando la realidad de su forma de ser, no hay mejor curriculum en esta vida que la forma de actuar cada día.
ResponderEliminarAbrazos para ti y para los tuyos Ana.
¡Muchísimas gracias Acróbata!
ResponderEliminarCierto, muy cierto. Siempre se recoge lo que se siembra y sé, que algún día (espero aún muy lejano) todos los recuerdos de su compañía serán de ternura.
Has colmado de emoción esta gris mañana de lunes. (¡Cómo echo de menos a la mía,jo!) Es muy bello cada palabra, cada sentimiento que muestras hacia tu mami, verás como aún os quedan muchos momentos por disfrutar . Mis mejores deseos para las dos.
ResponderEliminar¡Besos dulces, dulcísimos para ti, tocaya!
ResponderEliminarGRACIAS........
un beso enorme Ana, lo leí el otro día pero no fuí capaz de comentar, aún es tan reciente la pérdida de mi madre que me duele todo, me duele hasta el Alma, lo leí cuando lo vi circulando por el Face y lloré y lloré porque me siento tan identificada con este escrito y necesito tanto el abrazo de mi madre, yo hice un poema hablando de este Agosto tan frío, tan frío ya sin su abrazo.
ResponderEliminarUn beso Ana muy grande y espero que todo vaya bien
¡Mi vida, Ana, gracias!
ResponderEliminarLa vida, desgraciadamente, tiene fecha de caducidad y aunque queramos aferrarnos al momento presente es imposible no avanzar hacia el pasado igualmente que es humano que nos duela el pasado.
Te envío un abrazo enorme. No llores. Identifícate, pero no llores. Gracias, es un placer tenerte por aquí. Besoooooo.
Quise decir avanzar hacia el futuro... (perdón)
ResponderEliminarBeso, de nuevo.