martes, 1 de noviembre de 2011

Y mis labios...


Mis ojos permanecerán cerrados, soñará la piel.

Despedirá imágenes abruptas y picos de dolor.

Y mis labios... mis labios serán el presagio de la lluvia enhebrándose en las nubes caminadoras de cielos.

Tu realidad será mi sabor.

El aroma a tierra mojada mucho antes de que estalle la tormenta.

5 comentarios:

  1. Qué bonitos versos Ana María.

    Por cierto, me ha sorprendido esta remodelación de tu espacio, te ha quedado con mucha luz y muy acogedor.

    Abrazos.

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  2. Y mis labios se abren para enviarte un gran saludo desde Barranquilla, Colombia. Hermosas letras.

    Te invito muy cordialmente a que visites mi Galería, ah, y por favor, deja tu huella.

    Un abrazo,

    Víctor

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  3. ¡Muchísimas gracias! Un lujo teneros por aquí. Abrazos.

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  4. Que no lloverá ni habrá tormenta, ha sido un error del hombre del tiempo. De todas formas bonitos versos, huelen a tierra mojada sin nubes.

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  5. Llueve sin parar por aquí. Adoro la lluvia, antes, durante y después. Y las tormentas me calman. Rarita que es una...

    Gracias por tu visita, bicho.

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