Los labios.
Las salivas.
Las lenguas.
Dejan que mientas entre las pérfidas líneas que dictas sin piedad...
ni decoro alguno.
Más besos.
Más fuegos.
Más sexos.
Desean ser escritos para poder ahogarse en las curvas calientes...
de tus letras desnudas.
Y el poema ya es
orgía imaginable,
sin necesidad de andaduras hipócritas.
Camíname siempre así.
Y la poesía se viste de seda, encaje y pasión, para entre letra y letra, entre verso y verso...irse desnudándose poco a poco...
ResponderEliminarMe encantó leerte Ana, este poema casi se me escapa.
Abrazos.
P.d: Algún día, si así está predestinado, me encantará recibir de tus manos tu poemario dedicado. En fin, todo llega...y si tarda mucho en llegar.....pues se le ayuda, que caramba!!!!....jajajaja
Lo tendrás!!!! No lo dudes y si tarda, aún lo desearás, más, jajaja!
ResponderEliminarBesooooo y gracias por tu visita!