Escríbeme siempre.
Sitúame
enredada en cada letra irreverente.
Sorpréndeme
deslizándome
sin pudor a través de tus palabras.
Hilvanamos letras.
Siempre a solas,
tú y yo,
trazando caricias en blanco.
Todo está en nosotros:
los misterios de la vida,
la belleza,
la caligrafía de un beso.
Nuestras caricias más intensas van envueltas en tinta.
Leerte es amar.
Ando recordando.
Aunque a veces
la vigilancia extrema
de mis sentidos...
me encierra
con precisión...
en la cárcel de lo insensible.
Ando recordando.
Leerte es sentir.
Nuestra tinta más pura se convierte en aliento.
Escribe.
Susurra.
A solas del mundo,
tú y yo,
entrecortando dulzuras eternas.
Siempre escríbeme.
No estoy de acuerdo. Que no te escriba nadie, eres tú la que tiene que escribir, de esta forma magistral que te caracteriza. Y además las personas que ténéis talento estáis obligadas a mayores emmpresas. Escribe tú y escribe algo grande. Leerte es sentir.
ResponderEliminar" ...Nuestras caricias más intensas van envueltas en tinta..."
ResponderEliminar" ... Nuestra tinta más pura se convierte en aliento..."
"... Todo está en nosotros:
los misterios de la vida,
la belleza,
la caligrafía de un beso..."
Tras estos fragmentos de versos robados al poema, sólo me queda una cosa que decir.
Gracias maestra. Gracias amiga
Que hermoso juego de metáforas con el amor y las palabras, tú que escribes con tinta de sueños sobre la hoja desnuda que se viste de seda tras el paso huracanado de tus versos apasionados.
ResponderEliminarEs un lujo leerte Ana.
Abrazos.
¡Sois una maravilla de lectores!
ResponderEliminarTodos y cada uno de vosotros. Gracias.
Mis versos están vivos gracias a vuestra sensibilidad.
Un abrazo INMENSO.