Mi pecho ahoga
un suspiro incansable,
un halo de aliento.
Y busca la libertad
de un gemido
y agita la calma
de esta respiración
y desespera la furia
que aviva las llamas
y bebe insaciable
el néctar cálido...
Totalmente sometido.
Mi pecho ama...
- Cada verso prendido-
Sínceramente no tengo palabras, cada día disfruto más con tus poemas.
ResponderEliminarElen.
Gracias Elena, para esto son los poemas... para disfrutarlos cuando se leen! Un abrazo!
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