Mis latidos se adaptan.
Una pequeña tregua
que despide aromas,
paraísos...
certezas superpuestas.
La libertad transcurre
en tu cama abierta.
La timidez huyó
incapaz de adaptarse
al paisaje giratorio
de tu lengua.
Una mirada advierte
y seguirá insistiendo,
sugerente...
para quemar vacíos.
El deseo permanece
en mi piel desabrochada.
La lujuria acude
presta a escalar
las cimas perfectas
del placer.
Agradecido.
Intenso.
Explícito.
No sabia cuanto me podia gustar leerte Ana. Gracias
ResponderEliminarGracias, Ana.
ResponderEliminarTe deseo lo mejor.
Tus latidos son alas de mariposa para las miradas que se posan sobre la primavera de tus versos en esta fría noche de Enero.
ResponderEliminarTus latidos son muy hermosos Ana.
Abrazos.
Impresionante, intenso, lleno de fuerza,cada palabra derrite el hielo, cada verso llega al corazón.
ResponderEliminar¡Gracias a todos!
ResponderEliminarPor vuestros latidos, por vuestra amistad y por visitar mis letras. Estáis invitadísimos a sentirlas siempre.
Perfecta imagen de un momento único, me ha encantado Ana, es un poema precioso
ResponderEliminarMuchos besos
¡Gracias tocaya! Un gustazo tu visita y poder compartir letras contigo. Besos, muchooooos.
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