martes, 25 de mayo de 2010

AMANECE ...

Amanece en mi cuerpo
la luz.
Tras los sueños
húmedos
de la noche
el sol
acaricia
mis sombras.
Vuelve a poseerme el calor.
Y me abandono
a la bruma
que me despierta
lentamente,
sintiendo
cada latido
de vida
en mi pulso débil.

Amaneciendo mi deseo.

3 comentarios:

  1. Amanece que no es poco y no amanece por nada, todos los días nacen para hacer algo bonito con ellos, por ejemplo, un calido poema.

    ResponderEliminar
  2. Bello y sensual poema, amiga, pero no me creo lo del pulso débil, tú, que eres un torbellino de vida y alegría.

    Beso.

    ResponderEliminar
  3. ¡Gracias!
    Así da gusto oye... halagos nada más abrir el blog... jeje...
    Me alegra que os guste, acordaros de el cada amanecer. Cada día es más bonito que el anterior.
    Besazos Ángel y Javier.

    ResponderEliminar