jueves, 24 de marzo de 2011

CRISTALES DE ALIENTO...




Me aprieto el sentimiento
hasta que duele.
Ordeno al hábito
adquirido
y me delato
rezándote entre mis muslos.

Quizás debiera alejar el impulso.

Pero...
incluso si nos hundimos
solícitos
ante la excusa más abierta,
culparemos
a la luna rota.

Quizás herida por mis pecados.

Y la música esconde sangre acompasada.
Y los ojos temen miradas resbaladizas.
Y mi nombre es un camino fangoso.

Quizás incapaz de mostrarse erguido.

Me sirvo del contacto
perenne y sudoroso.
Llamo a la puerta
del sigilo
y me engaño
debilitándome bajo tu cuerpo.

Pero...
¿Qué somos?
Quizás cristales de aliento.
Y magnífico placer coleccionable.

lunes, 21 de marzo de 2011

DE TUS MANOS...


De tus manos
soy...
de tus manos.

Yo misma me he condenado dulcemente.
Para cubrirme de caricias suaves
y tejer con ellas mi abrigo.

Yo misma me he abandonado a su suerte.
Al unir mi aliento al tuyo
y quemarme con el rumbo de tus dedos.

Soy de ellas.
Y soy tuya.

Soy letra de calor y viento sugerente
si en tus manos prendo.

Soy pecado y soy pureza.
Siempre vendida al capricho,
al delirio,
al anhelo,
al antojo,
de tus huellas.

De tu piel quiero sentirme,
invadirme por entero
como un vuelo sin destino.

De tus labios amo el susurro,
desmedida,
me sorprendo en tu saliva
y me siento fuego.

De quien quiero.

Y sé que me dirijo al miedo.
Y sé que me volveré ruina.
Y sé que sólo quiero ser...
a pesar de todo...

su deseo.

sábado, 12 de marzo de 2011

TU SILENCIO...




En el silencio de la multitud
se esconden los murmullos
de tus ojos,
los secretos de tus labios,
tu tierna presencia.

De cada noche en ruinas
queda la suavidad de tu aroma,
el deseo,
la cálida sombra de tus manos,
el último beso dulce.

Si en mí estallase la tormenta.
Si en ti el olvido anidase.
Si sobre ambos,
sobre nuestros rincones,
en estos cuerpos heridos,
de tanta frialdad malditos...
se instalase el hielo eterno.
No más lágrimas.

Dedícame tu recuerdo,
para sentirte cerca
y no huyas
de la soledad que dejo.

Ámame en silencio.