miércoles, 27 de enero de 2010

BESA


Despierta el calor
de sus labios...
entumecidos, helados.
Despréndelos del sollozo.
Suaviza su aspereza
con la dimensión
de tu aliento.
Con el sonrojo punzante...
de tu respiración.
Agita en la piel
y más hondo.
Convierte lo común.
Transforma lo marchito.
Sacia cada milímetro.
Besa su boca.

A.A.

viernes, 8 de enero de 2010

UN BESO

Sólo es un beso, la unión suave de los labios anhelantes acallando cualquier atisbo de palabra, el mútuo deseo de apresar cada suspiro ajeno permitiéndole instalarse en la piel. Allí donde la soledad se deshace, transformándose en caricia.

A.A.

SONIDO DEL ALMA


Decido no temer al vacío que se precipita bajo mis dedos. Permito que germinen las ideas. Esculpo mis sueños. Recibo a cambio el sonido melodioso del alma. Cierro los miedos. Atrapo cada brizna de belleza abandonada en los caminos de la vida. Observo infinítamente. Atisbo cada esperanza y la someto a mis líneas. Cruzo renglones imposibles. Destruyo todo lo amargo. Escribo.

A.A.

jueves, 7 de enero de 2010

AMANTE


Océano profundo.
Convierten mis ojos la marea convulsa
en salados instintos.
Sobre el rizo de una ola de sensaciones.
Abarcando la humedad de mis huesos,
el sonido del mar.

Y nado entre tus besos, de nuevo,
abrazada a tus remos,
quieta en tu agua,
mojada en ternura
ahogada.

Con tus caricias de barco hundido.
Varada en tu arena sedosa
hasta el alba.
Traicionada por mis labios ténues.
Apresando mi piel cada caricia,
para derramar mi estela.

Sin prisa, sin aire, sin temor.
Oculta, desnuda, tuya.

Amante.

A.A.

DE NOCHE


A veces lejos. A veces cerca. No hay verso que pueda soportar tanta luz. Ni piel capaz de resistir su brillante presencia. Ni un sólo rincón que no desee ser iluminado. Amado. Descubierto. Rendido. No existen tactos más lejanos, sabores más dulces, aromas más lascivos. Nada más intenso que el estallido de una mirada que apenas se deja entrever. Tanto como es capaz de albergar mi sombra, detrás de cada palabra. En el instante de la noche en el cual me dejo poseer por ti. En el segundo de cada madrugada en el que mi piel decide, manda, ordena, deshace cada distancia. Un reino de oscuridad y susurros de cielo. Un techo de libertad mientras exploras, reconoces, deslumbras. Mis curvas tan observadas. Mi pulso tan cálido. Mi boca tan ávida. Donde las letras callan, las manos toman la palabra y se adueñan de cada sueño. Tan lejos. Tan cerca. De noche.

A.A.

DESHABITADA


Miente el dolor que me separa de este cuerpo.
Libera tan sólo un leve resquicio de sabor
de besos, de piel a tientas
presagiando el olvido,
remoloneando en tu pelo
la fantasmal sombra del recuerdo.
Secretamente reclinada en la oscuridad del ser.
Distingo el incontrolable tintineo del fuego,
el gozo, el calor desmesurado
se ramifica en cada extremidad del alma,
se apiada de la razón convertida
en silencio, en lujuria,
en la ceremoniosa curva de tus labios
cediendo al fantasmal susurro,
apresando latidos incrédulos.
Deshabitada.

A.A.