Conviérteme en ola
hambrienta de arena,
de espuma,
de sal,
de rizos eternos.
Méceme en su agua
profunda.
Vestida
de azules intensos.
Dame su vida
oculta,
escondida
en bellos silencios.
Vísteme de mar.
¡Abraza!
¡Cubre!
Todos mis deseos.
Somos...
BESOS.
Somos...
¡MAR!
Un mar azul intenso y lleno de poesía eres tú.
ResponderEliminarHambrienta de arena me lo copio, me he acordado de cierta pareja, ella policía, él sacerdote....
...que te convierta en ola, que te meza en su agua, que te dé su vida oculta y que te vista de mar...
ResponderEliminarAfortunado el destinatario...
Muchísimas gracias de nuevo, parecéis mis fans...
ResponderEliminarTodo un lujo de lectores por aquí. Y de amigos.
Sacerdote y policía... ummmmm... me suena, sí.
Javier, cualquiera tiene permitido ser el destinatario de mis letras. La poesía es de todos. Y estos versos son para todo aquel que los quiera sentir.
Os adoro.