Sobrevivo.
En la forma del tiempo.
Cabalgo.
A lomos del atardecer.
Tiemblo.
Acunada en el deseo.
Sobrevuelo la oscuridad cubierta de terciopelo.
Y ahora...
La dulce distancia de noche
regala caricias sedosas.
Y siempre...
Todos mis besos son luna
regalándome un reflejo.
Y a veces...
la piel rememora el frío
y lágrimas me regalo.
Porque amo.
En la sencillez de un segundo.
Porque sufro.
Cuando no se atrapa.
Porque ansío.
Desde que desaparece.
Para atar la velocidad de los recuerdos.
Pero, ante todo...
Amo.
Siempre.
ANA ARROYO
Qué profundo y lleno de sentimientos :-) Me encanta muchísimo :-) Continuá amando y escribiando :-)
ResponderEliminarPor supuesto, continúo y continuaré. Gracias por tu visita. Un abrazo!
ResponderEliminar