domingo, 30 de septiembre de 2012







Las horas se te mueren (lento) sobre las manos.
Serán esas veces
que el destino ha escrito para ti.

Maldito.

sábado, 22 de septiembre de 2012







Es caminar sobre versos abruptos
(saltar) 
de palabra a palabra
con los ojos cerrados,
sin abrir la vida.

Son esos espacios blancos los que me sostienen.

Ésos:

Los que desorbitan el pánico.
(Al vacío)





El color anuncia. 
Acortará los días... sigiloso, 
mientras distrae tu mirada con la belleza 
(que casi podría parecer cálida). 

Es otoño.

viernes, 21 de septiembre de 2012





En el delito de hurtar el signo que puntúa al silencio... 

(Es noche abierta)





En el conflicto
ineludible
de resistirse a las palabras.

Ellas.  Yo.

Infinitas líneas rectas
que serpean.












Infinito, incesante, intenso, inacabado, irreverente, inhóspito...
Por más verbo que seas (o parezcas).

Te retengo.
{Vivo}





Acumulo restos de lo leído entre mis dedos, al fondo de mi alma, sobre la piel, a través de los labios, bajo la mirada y sobre cada respiración. 

(Tuya)

Todos los renglones de mi vida siguen leyéndote. 
Tu viento se siente arrastrado a unos puntos suspensivos... 






No importa si camino descalza sobre hilos conductores de indiferencia. 
Si los tacones altísimos pasan por mi lado sin advertirme. 
Crecí situando las miradas descreídas en el último cajón de la vida.
Abriendo las ventanas solo a lo auténtico. 
Poniendo un candado a los absurdos. 
Importan mis días si consigo vivir la sonaridad de la palabra.

Si me visualizo... espaciada en las modalidades infinitas de un poema. 










PALABRA (O PAUSA…)


El silencio ignora a qué lugar pertenece. 
Se imagina solitario, 
se concentra en descubrirse.

Sabe ser…
(pausa).

Y mira por los ventanales estúpidos paisajes
– de formas insólitas y sonidos otorgados-

La palabra aislada en su vientre no es capaz de significar.

La desea así…
desnuda,
sorprendida en un recodo del ritmo.

Siempre albergando la esperanza de amarla libremente,
adaptado al contorno de su cuerpo.

Con un lenguaje penitente
(todavía).




Dudo que exista el calor detrás de esta lluvia.
Aún así, es hermosa.





Como si fueses palabra.

Yo me condeno.